¿Es útil plantar árboles para salvar el planeta?

El calentamiento global está cada vez más en el centro del debate colectivo. Sus efectos ya son visibles y es prioritario encontrar soluciones sostenibles para limitar los daños y mantener nuestro planeta habitable para todos los seres vivos.

Una de las soluciones más discutidas en los últimos meses se refiere a la posibilidad de plantar un billón de árboles para absorber la enorme cantidad de toneladas de exceso de CO2 producidas por las actividades humanas. ¿Es esta una solución viable? ¿Y qué podemos hacer cada uno de nosotros a nuestra manera para contribuir a la causa? Hagamos juntos un balance de la situación y descubramos todo lo que necesitas saber antes de elegir el árbol para plantar en tu jardín.

Mil billones de árboles: la solución del Prof. Stefano Mancuso

Antes de convertirse en una resolución del G20 en Roma , la idea de plantar un billón de árboles para absorber las emisiones de gases de efecto invernadero ya era perseguida en el ámbito científico desde hacía años. Uno de los defensores más fervientes de esta solución es el profesor Stefano Mancuso, fundador de la neurobiología vegetal, autor de numerosos y convincentes libros populares y punta de lanza de la primera edición de BotanicalDryGarden by Night .

La idea es tan simple como revolucionaria: ¿por qué intentar desesperadamente desarrollar tecnologías futuristas para absorber CO2 cuando ya existe en la naturaleza algo perfecto para este propósito? A pesar de los grandes avances realizados por el hombre a lo largo de los milenios, el árbol sigue siendo la tecnología más avanzada posible: cada árbol es capaz de absorber una media de 20 kg de CO2 al año gracias al proceso de fotosíntesis. La presencia de bosques y selvas también es fundamental para la preservación de oasis de biodiversidad, garantizando refugio a una increíble variedad de especies animales.

La posición del G20 y la Cop26

Esta solución volvió a estar en primer plano a finales de octubre de 2021 durante la cumbre del G20 celebrada en Roma. Con motivo de la cumbre se oficializó el compromiso de plantar un billón de árboles de aquí a 2030.

Otras señales alentadoras en este sentido llegaron durante la Cop26 , la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático que se celebró en Glasgow en noviembre de 2021. Aquí los líderes mundiales acordaron detener la deforestación para 2030 . Por tanto, resulta importante no sólo plantar nuevos árboles, sino sobre todo proteger el patrimonio forestal que garantiza nuestra supervivencia y que ha sido salvajemente explotado y reducido en las últimas décadas.

Muchos científicos han expresado dudas sobre las cifras elogiadas por los líderes mundiales en estas ocasiones. Se ha señalado que plantar árboles es en cualquier caso muy útil, pero no decisivo, mientras los seres humanos no adopten al mismo tiempo estilos de vida más sostenibles.

Sin embargo, plantar árboles sigue siendo una excelente intervención de compensación de carbono , es decir, compensación por las emisiones de gases de efecto invernadero. Sin embargo, es importante plantar con criterio y previsión, teniendo siempre presente las mejores opciones para el ecosistema.

Cosas que debes saber antes de plantar un árbol

A estas alturas de la discusión es imposible no recordar al protagonista de El hombre que plantó árboles , un espléndido relato del escritor francés Jean Giono. El pastor Elzéard Bouffier, que cada día sale de su casa con un saco lleno de bellotas para plantar y reforestar un valle árido y desnudo, es una figura inolvidable de la literatura del siglo XX.

Aunque es una lectura recomendada tanto para mayores como para niños, os aconsejamos esperar un momento antes de salir con la bolsa de bellotas al hombro. Plantar un árbol es siempre una intención loable, ya sea para mejorar la calidad del aire , para hacer una pequeña contribución a la lucha contra las emisiones que modifican el clima o incluso simplemente para disfrutar de su sombra en los próximos veranos. Sin embargo, hay algunas consideraciones importantes que debe tener en cuenta antes de plantar su árbol, y estamos aquí para brindarle algunos consejos al respecto.

Cómo elegir el árbol adecuado para plantar

Para elegir el árbol perfecto para tu jardín necesariamente tendrás que tener en cuenta algunos factores fundamentales para no perder tiempo y dinero:

  • Como ocurre con cualquier planta nueva a plantar, es fundamental evaluar las características climáticas de tu zona y el tipo de suelo en el que plantarás tu árbol. ¿Cuáles son las temperaturas mínimas que se alcanzan en invierno? ¿El suelo tiene un pH particular? ¿Hay pendientes importantes o diferencias de altura? Si tienes dudas, no dudes en pedir consejo a un viverista de confianza, al guardabosques local o a un buen agrónomo para obtener respuestas definitivas.
  • Ten en cuenta la altura que alcanzará el árbol en plena madurez. Plántela de modo que tenga suficiente espacio para crecer (tanto en las raíces como en todo el dosel) sin desplazar a otras plantas cercanas y sin causar daños en caso de tormentas de viento. Por este último motivo es recomendable no plantarlo demasiado cerca de tu casa.
  • Elige especies autóctonas para salvaguardar la biodiversidad de tu zona.
  • No intentes forzar la naturaleza: asegúrate de plantar tu árbol en la época del año más adecuada.

Factores externos a tener en cuenta antes de plantar un árbol

Además de los factores estrictamente ligados a tus necesidades y a las características de tu jardín, no olvides evaluar previamente las cuestiones relacionadas con la burocracia y las relaciones con los demás:

  • Antes de plantar árboles en la ciudad, recuerda informarte de la normativa urbanística vigente en tu zona. De esta manera podrás evaluar la viabilidad de tu proyecto y evitar multas.
  • Asegúrese siempre de que no haya instalaciones de servicios públicos en el terreno subyacente.
  • Por último, pero no menos importante, utilice el sentido común al tratar con los vecinos. Evaluar de antemano el impacto que el árbol, una vez crecido, podría tener en las propiedades vecinas.