Sequía silenciosa: el colapso del agua en los suelos y cómo la jardinería sostenible puede ayudar
En los últimos años, quienes cultivan un jardín, cuidan un balcón verde o simplemente pasean entre los árboles de su ciudad han notado algo diferente : el suelo está cada vez más seco, las plantas sufren incluso en primavera y el riego nunca parece ser suficiente . ¿El problema? Cada vez es más frecuente que falte agua en el suelo .
La crisis climática , de la que oímos hablar todos los días, no se manifiesta únicamente a través de fenómenos extremos. Existe también una sequía más discreta, menos visible, pero igualmente preocupante: la que va secando lentamente el suelo y minando la salud de las plantas y de los ecosistemas verdes.
Para los jardineros, ya sean profesionales o entusiastas, comprender qué está sucediendo es el primer paso para tomar decisiones más informadas. En este artículo veremos qué significa hablar de “agua en el suelo”, por qué está disminuyendo y qué estrategias podemos adoptar para cultivar un jardín bonito y vivo incluso cuando el agua escasea.
- Colapso del agua del suelo: ¿Qué está pasando?
- Consecuencias para el verdor urbano y los huertos domésticos
- Estrategias para una jardinería resistente a la sequía
Colapso del agua del suelo: ¿Qué está pasando?
El suelo no es simplemente “tierra”, sino un ecosistema vivo y dinámico que retiene y libera agua en función de las condiciones climáticas, la vegetación presente y su estructura. El contenido de agua del suelo representa la cantidad de agua que pueden absorber las raíces de las plantas y utilizar para procesos vitales .
En las últimas décadas, los estudios han mostrado una tendencia preocupante: el suelo retiene cada vez menos agua . Según investigaciones del IPCC y de institutos europeos de vigilancia medioambiental, muchas zonas del Mediterráneo y de Europa central están experimentando un descenso significativo de la humedad del suelo, incluso en periodos no tradicionalmente secos.
Las causas son diferentes, pero están interconectadas.
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Cambio climático : el aumento de las temperaturas provoca que el agua se evapore del suelo más rápidamente.
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Sequías prolongadas : llueve menos y de forma más irregular. Las “bombas de agua” no compensan la falta de luz y las lluvias continuas.
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Sellado del suelo : la expansión urbana sella el suelo con hormigón y asfalto, evitando que el agua se filtre.
- Riego excesivo : El riego excesivo o insuficiente puede reducir la capacidad del suelo para retener agua, eliminando nutrientes y compactándolo excesivamente.
El resultado es un suelo crónicamente deshidratado que es difícil de trabajar, menos fértil y menos capaz de sustentar la vida vegetal.
Consecuencias para el verdor urbano y los huertos domésticos
Cuando el suelo pierde su reserva de agua, todo el ecosistema vegetal sufre . Las plantas sufren estrés hídrico incluso en primavera o principios del verano, el césped se amarillea más rápidamente y algunas variedades ornamentales se vuelven insostenibles.
En el verde urbano este problema se agrava por la falta de espacios permeables: los árboles plantados en las aceras y los parterres incrustados en el asfalto a menudo no tienen acceso a una cantidad suficiente de agua. Esto conduce a:
- crecimiento atrofiado o detenido;
- mayor vulnerabilidad a enfermedades y plagas;
- reducción de la floración y producción de frutos/semillas.
En los jardines domésticos la discusión es similar, pero hay buenas noticias: aquí podemos actuar directamente . Las decisiones que tomamos, desde las plantas que cultivamos hasta el riego que gestionamos , pueden marcar la diferencia, tanto en la salud de nuestras plantas como en la reducción de nuestro impacto ambiental general.
Estrategias para una jardinería resistente a la sequía
Una de las primeras medidas inteligentes para abordar el problema es elegir plantas que requieran menos agua . Esto no significa renunciar a la belleza del jardín, sino adoptar una nueva estética: la de la resiliencia , la biodiversidad local y el respeto por los recursos.

Las plantas mediterráneas y autóctonas suelen ser ideales: han evolucionado para vivir en ambientes cálidos y secos, y requieren muy pocos cuidados una vez establecidas. Entre los más populares están:
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Lavanda ( Lavandula spp .): decorativa, perfumada, amada por los polinizadores.
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Romero ( Rosmarinus officinalis ): útil, resistente y perenne.
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Cistus : floración abundante, aspecto silvestre pero elegante.
- Sedum : perfecto como cobertura del suelo o para jardines de rocas.
Las plantas de cobertura del suelo resistentes a la sequía también son muy eficaces, ya que ayudan a cubrir el suelo y a reducir la evaporación. Todos los céspedes alternativos de BotanicalDryGarden se prestan a estas condiciones: además de requerir poca agua, estas plantas atraen insectos beneficiosos y aumentan la resistencia de todo el jardín.
El mantenimiento de un césped alternativo también es perfecto para reeducar el suelo para que retenga la humedad: unos pocos riegos al año, pero extremadamente abundantes , conseguirán que las plantas se desarrollen en vertical, con raíces que busquen agua y nutrientes en lo profundo del suelo .
Cultivar un jardín hoy en día no sólo es un placer personal, sino que puede convertirse en un pequeño gesto de responsabilidad ecológica. En un mundo donde el suelo pierde agua y fertilidad, cada elección consciente –desde la selección de plantas hasta el uso moderado de los recursos– es una forma de cuidar no sólo nuestro rincón verde, sino también el medio ambiente que nos rodea.